Beneficios de nuestra fruta de hueso
En verano llega la temporada de uno de nuestros productos estrella: la fruta de hueso. La producción de 32.000 toneladas anuales de este tipo de alimentos nos convierte en referentes del mercado nacional. Y es que no solo está deliciosa, sino que también contiene grandes beneficios para la salud.
Entre ellas destacamos el paraguayo, el melocotón, el albaricoque, la nectarina, el caqui y la ciruela. En este post te revelamos sus principales bondades. ¡Presta atención!
Paraguayo
Este derivado del melocotón destaca por su gran cantidad de agua y fibra, la cual sacia rápidamente el apetito y es muy ligero para el estómago.
Asimismo, su gran contenido en calcio y fósforo lo convierte en una fruta muy beneficiosa para la piel y para el fortalecimiento de los huesos y los dientes.
Melocotón
Es el gran imprescindible del verano. Su gran contenido en agua ayuda a mejorar la digestión y evitar el estreñimiento. Además, favorece la salud ocular y protege frente a enfermedades degenerativas como el cáncer gracias a su contenido en cinc, vitaminas y antioxidantes.
En Alimer contamos con dos variedades de melocotón: el rojo y el amarillo. Su diferencia básica reside en que el primero se suele recolectar a principio de temporada y presenta un sabor agridulce y el segundo es más tardío y dulce.
Albaricoque
Esta fruta de temporada es ideal para reducir el colesterol malo gracias a su alto contenido en antioxidantes, lo que ayuda a reducir el riesgo de sufrir ataques al corazón.
Por otra parte, a causa de su alto contenido en hierro, el albaricoque es estupendo para combatir la anemia. Por lo que, su consumo diario potencia la producción de hemoglobina, lo que es muy beneficioso para embarazadas.
Nectarina
La nectarina presenta un elevado contenido en potasio y es muy bajo en sodio, de modo que se trata de una fruta fantástica para las personas con problemas de tensión arterial alta.
Otro de sus beneficios es su gran aporte de carotenos, los cuales cuidan nuestra vista, piel y cabello.
Ciruela
Su gran contenido en agua y fibra la convierte en un buen diurético. Por lo tanto, la ciruela es ideal para facilitar la digestión y depurar nuestro organismo.
Asimismo, es recomendable incluirla en el desayuno para combatir el estreñimiento ocasional y proteger la mucosa intestinal.
